De acuerdo con los primeros datos de la Corte Electoral, la iniciativa no logró la aprobación de la ciudadanía, pese al respaldo de los partidos de la coalición republicana.
La propuesta fue promovida por el senador Carlos Camy del Partido Nacional, con la intención de modificar el artículo 11 de la Constitución, que garantiza la inviolabilidad del hogar.
El texto planteaba una excepción para los allanamientos nocturnos mediante una orden judicial fundada y escrita. La papeleta amarilla del «Sí» fue el medio de expresión para quienes apoyaban el cambio.
Resultados y percepciones ciudadanas
Según las principales encuestadoras, el apoyo al plebiscito fue insuficiente. La Usina de Percepción Ciudadana registró un 38,9% de aprobación, Opción dio un 40,6%, mientras que Cifra y Equipos reportaron un 39% y un 39,9% respectivamente.
Aunque las encuestas previas sugerían una mayor inclinación a favor, con estimaciones de intención de voto que alcanzaban hasta el 58% según Opción, los resultados finales evidenciaron una realidad distinta en las urnas.
Esta no es la primera vez que una reforma de este tipo es sometida a votación en Uruguay. En 2019, una iniciativa similar conocida como «Vivir sin miedo» propuso modificaciones en el mismo artículo de la Constitución, buscando también habilitar medidas excepcionales en materia de seguridad. Aquella propuesta alcanzó el 46,8% de los votos, sin llegar al umbral necesario para su aprobación.