Según estas primeras estimaciones, la Cámara de Senadores y la de Diputados estarían divididas entre el Frente Amplio y los partidos de la coalición oficialista, sin que ninguno obtenga mayoría absoluta.
Composición proyectada en el Senado
Los datos de Cifra y Equipos Consultores coinciden en que el Frente Amplio obtendría 16 de los 30 escaños del Senado, consolidándose como el bloque mayoritario.
Según esta proyección, el Partido Nacional ocuparía nueve escaños, mientras que el Partido Colorado se quedaría con cinco. Estos resultados darían al Frente Amplio una posición de liderazgo, aunque no suficiente para la mayoría.
Por su parte, la consultora Opción estima que el Frente Amplio contaría con 15 senadores, el Partido Nacional con 10 y el Partido Colorado mantendría cinco bancas, mostrando una distribución similar.
Cámara de Diputados: equilibrio y necesidad de consenso
En la Cámara de Representantes, ninguna fuerza lograría la mayoría, lo que llevará a negociaciones entre bloques. Según los datos de Cifra y Equipos Consultores, la coalición de gobierno —integrada por el Partido Nacional, el Partido Colorado y Cabildo Abierto— alcanzaría 49 bancas, mientras que el Frente Amplio tendría 48, y dos escaños serían ocupados por el partido Identidad Soberana, liderado por Gustavo Salle.
Dentro de la coalición, el Partido Nacional obtendría 29 escaños, el Partido Colorado 17, Cabildo Abierto dos y el Partido Independiente uno. Las cifras de Opción muestran una tendencia similar, proyectando 50 diputados para la coalición y 47 para el Frente Amplio.
Este escenario refleja un Parlamento dividido en el que el Frente Amplio, con una sólida representación, podría actuar como un contrapeso efectivo.
La coalición de gobierno, sin mayoría absoluta, dependerá de acuerdos para avanzar en temas claves. Estos resultados subrayan la necesidad de consenso entre los diferentes partidos en los próximos cinco años de gobierno.