Este martes, José María Giménez arribó al aeropuerto de Carrasco para unirse a los entrenamientos de la selección uruguaya y, en un momento delicado, abordó las declaraciones que realizó Luis Suárez sobre el entrenador Marcelo Bielsa.
“No estábamos en conocimiento”, expresó Giménez con firmeza, desmintiendo la versión que circuló sobre un consenso entre los jugadores respecto a los dichos de Suárez.
El zaguero, sin embargo, destacó que no se trataba de un tema que no pudiera discutirse nuevamente en el futuro. “Lo que se habló fueron cosas de la convivencia, simples”, señaló, y agregó que cuando se dé la oportunidad “seguramente se vuelva a hablar, puertas adentro”.
El desafío de mantener la armonía
Giménez enfatizó la importancia de mantener un ambiente armonioso dentro del equipo, subrayando que los jugadores son responsables de solucionar cualquier problema que afecte la convivencia, ya que el objetivo primordial es competir al máximo nivel y clasificar a Uruguay al Mundial.
“Lo más importante de todo esto es que estemos de la mejor manera para competir”, declaró, reafirmando la necesidad de trabajar en equipo.
El jugador del Atlético de Madrid también reconoció que, si bien ha habido momentos incómodos en la convivencia, siempre ha existido apoyo incondicional hacia Bielsa. “No es fácil venir, adaptarte a una idea diferente a la que estás acostumbrado en tu club y competir después de tres días en las Eliminatorias”, mencionó, pero aseguró que esto no afecta la relación entre los jugadores y el cuerpo técnico.
El respeto por Bielsa y la responsabilidad de los jugadores
En cuanto a su relación con el entrenador argentino, Giménez fue claro en definirla como “profesional” y dejó claro que el respeto hacia las decisiones del entrenador es inquebrantable. “Estamos con el entrenador al 100%, como quedó demostrado en cada partido”, afirmó.
Para Giménez, la prioridad siempre será el bien de la selección uruguaya, destacando que la camiseta nacional está por encima de cualquier diferencia o inconveniente.
El defensor también admitió que, aunque algunos aspectos de la convivencia han generado incomodidades, ya se han hablado con el entrenador y se han realizado mejoras. “Ya se habló con el entrenador, se mejoraron cosas y se cambiaron muchísimas”, comentó, asegurando que hay una clara intención de solucionar cualquier diferencia que pueda existir, como sucede en cualquier entorno laboral o familiar.
A pesar de la controversia reciente, Giménez se mostró optimista respecto al futuro de la selección y rechazó la idea de que este momento pueda ser percibido como caótico. “Yo veo una oportunidad para solucionar algo y estar en armonía, felices y bien”, expresó.
Además, dejó en claro que la mentalidad de los jugadores siempre ha sido y seguirá siendo entregar todo por la selección, tanto en lo futbolístico como en el compromiso con el equipo y el entrenador.
Con la mira puesta en las próximas eliminatorias y el objetivo de clasificar al Mundial, Giménez concluyó con un mensaje de unidad y profesionalismo: “La camiseta está por encima de todo y de todos. Lo que queremos es estar todos bien para competir lo mejor posible”.