La estimación de inflación para este año ha disminuido, pasando del 5,7% al 4,9%. Sin embargo, las proyecciones de crecimiento también se han visto recortadas.
Esta nueva cifra de inflación se alinea más con las expectativas locales, en particular las del Comité de Coordinación Macroeconómica, que incluye al Banco Central del Uruguay (BCU) y al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que estableció un pronóstico anualizado del 4,9%. En contraste, los agentes financieros y empresarios prevén una variación del Índice de Precios del Consumidor (IPC) del 5,2% y del 6% para el 2024, respectivamente.
Respecto a 2025, el FMI espera un incremento en los precios del 5,4%. Por su parte, el gobierno proyecta un 5,3%, mientras que los analistas y empresarios estiman un 5,78% y un 6%, respectivamente.
Recortes en las proyecciones de crecimiento
A pesar de la reducción en la expectativa de inflación, el FMI ha disminuido sus proyecciones de crecimiento para Uruguay. Inicialmente, se estimaba un aumento del Producto Bruto Interno (PBI) del 3,7% para este año, impulsado por la reactivación de las exportaciones agrícolas, el incremento en la producción de celulosa y la recuperación de los salarios reales. Sin embargo, en la actualización más reciente, el crecimiento proyectado se ha ajustado a un 3,2%.
Este pronóstico sigue siendo superior al promedio regional, con Paraguay como el único país con una previsión más alta, del 3,8%. Para América Latina, se anticipa un crecimiento del 2,1% y para América del Sur del 2,8%.
Para 2025, el FMI ha realizado una leve mejora en su proyección, pasando del 2,9% al 3%. En comparación, se esperan crecimientos del 2,5% y 2,7% para el continente y la región, respectivamente.