El anuncio surge luego de una investigación exhaustiva llevada a cabo por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el FBI, la Administración Federal de Aviación (FAA) y el Departamento de Defensa (DoD), en respuesta a miles de denuncias de residentes desde mediados de noviembre.
En un comunicado oficial, las agencias señalaron que los reportes corresponden principalmente a drones comerciales operados legalmente, dispositivos de aficionados y aeronaves de vigilancia utilizadas por fuerzas del orden. También destacaron que algunos avistamientos se relacionan con aeronaves tripuladas o incluso estrellas que fueron confundidas con drones luminosos.
Desde el inicio del fenómeno, más de 5.000 denuncias fueron recibidas por las autoridades, lo que generó alrededor de un centenar de investigaciones formales. Para garantizar el monitoreo de la situación, se desplegaron tecnologías avanzadas, como cámaras infrarrojas y sistemas de detección de drones. “No hemos encontrado evidencia alguna que sugiera actividades anómalas o riesgos para el espacio aéreo civil”, aseguraron en el informe.
Aumento de reportes y explicación oficial
La preocupación de los residentes de Nueva Jersey y otros estados cercanos creció en las últimas semanas, impulsada por especulaciones y videos compartidos en redes sociales. Frente a esto, John Kirby, portavoz de seguridad nacional, ofreció detalles sobre los hallazgos durante una entrevista en “Good Morning America”.
Kirby explicó que el aumento de avistamientos puede atribuirse a factores estacionales y tecnológicos. “Con la llegada del invierno y la puesta del sol más temprana, los cielos nocturnos se vuelven más visibles, lo que lleva a que las personas perciban luces que podrían confundirse con drones”, indicó. Añadió que la alta densidad aérea en el corredor noreste, una de las zonas con mayor actividad de vuelos en el país, contribuye a la frecuencia de los reportes.
Además, señaló que actualmente hay más de un millón de drones registrados en la FAA que operan legalmente en el espacio aéreo estadounidense. “Miles de estos dispositivos realizan actividades diarias, como monitoreo climático, entregas de suministros o vigilancia, lo que explica su presencia constante en los cielos”, concluyó.
Medidas de monitoreo y tranquilidad para la población
Para despejar las dudas y garantizar la seguridad, las agencias federales implementaron medidas adicionales de vigilancia en la región, trabajando en conjunto con autoridades locales y estatales. Los funcionarios reiteraron que no se identificó ningún riesgo concreto hasta el momento y destacaron la importancia de reportar cualquier actividad inusual sin generar alarma innecesaria.
Mientras tanto, las autoridades continuarán supervisando el espacio aéreo del noreste para mantener la tranquilidad de la población, en medio de un contexto donde el uso de drones, tanto recreativos como comerciales, sigue en expansión.
