La clave estará en los votantes indecisos, cuyo apoyo podría definir el resultado el próximo 24 de noviembre.
El último sondeo de Cifra, realizado con 1.000 casos a nivel nacional antes del debate presidencial, muestra a Orsi con un 42% de intención de voto frente al 40% de Delgado. Sin embargo, el 18% de indecisos y un margen de error del 3,4% dejan el desenlace completamente abierto.
La encuesta también reveló que el 39% de los votantes de Orsi se declaran firmes, mientras que el 3% aún podría cambiar de opción. Por su parte, Delgado cuenta con un 35% de votos sólidos y un 5% de votantes «débiles». Al proyectar los indecisos según sus afinidades, Orsi alcanzaría el 47% y Delgado el 46%, con un 7% aún sin definición.
Diferencias mínimas según consultoras
Los relevamientos de otras consultoras confirman un escenario similar.
- Factum: entre el 4 y el 11 de noviembre, registró un 47% de apoyo para Orsi frente a un 45% para Delgado, ambos dentro del margen de error.
- Opción Consultores: su estudio, realizado entre el 4 y el 9 de noviembre con 1.150 casos, otorga un 48,5% a Orsi y un 45,1% a Delgado.
- Equipos Consultores: muestra una brecha algo mayor, con Orsi al frente con el 45% y Delgado con el 41%, basado en 1.000 encuestas telefónicas.
Las fórmulas Orsi-Cosse y Delgado-Ripoll intensifican sus campañas en un contexto de alta competitividad. Mientras el Frente Amplio busca consolidar su ventaja, la Coalición Republicana, liderada por Delgado, apunta a renovar su gobierno con una propuesta de unidad. Con márgenes tan estrechos, el resultado dependerá del comportamiento de los indecisos y de la capacidad de movilización de ambas campañas en la última etapa.