Lo que hizo este concierto aún más especial fue la primera interpretación en vivo de «Now and Then», el tan esperado tema de Los Beatles, creado con el apoyo de inteligencia artificial a partir de un demo grabado por John Lennon en los años 70.
Antes de los bises, McCartney ondeó una enorme bandera uruguaya, y con un español que alternaba entre la fonética y el carisma, recordó un texto que había aprendido en su niñez en Liverpool: “Tres conejos, en un árbol, tocando el tambor…”. Un gesto que no dejó de robar sonrisas a la multitud.
El show comenzó con un golpe directo al corazón: «A Hard Day’s Night», transportando al público a la fiebre de la beatlemanía. Durante el concierto, McCartney repasó todas las etapas de su carrera, desde clásicos de Wings como «Junior Farm» y «Lettin’ Go», hasta lados B de Los Beatles como «She’s a Woman» y «Got to Get You into My Life», todo acompañado por una vibrante sección de brasses que aportó un aire soulero.
Uno de los momentos más emotivos llegó con «Blackbird», cuando McCartney, solo en el escenario, fue elevado en una plataforma que se convirtió en una pantalla mostrando el vuelo de un pájaro negro, simbolizando la libertad y los derechos civiles. Poco después, le dedicó «Here Today» a John Lennon, una de las canciones más conmovedoras de su setlist.
McCartney no se limitó a sus propios éxitos; también rindió homenaje a otros íconos musicales. En «Let Me Roll It», incluyó un fragmento de «Foxy Lady» de Jimi Hendrix, recordando al legendario guitarrista con afecto. Su banda, impecable en cada canción, mostró su versatilidad y solidez. El recorrido musical continuó con éxitos que abarcaron todas las etapas de su carrera, desde «Getting Better», con su optimismo característico, hasta la explosión de energía con «Band on the Run», «Let it Be», y una apabullante «Live and Let Die», acompañada de un espectáculo de fuegos artificiales.
El final fue apoteósico. Durante los bises, McCartney ofreció un homenaje completo a Los Beatles, interpretando clásicos como «I’ve Got a Feeling» (en dueto virtual con John Lennon), «Birthday», «Sgt. Pepper’s», «Helter Skelter», y cerrando con «Golden Slumbers», «Carry That Weight», y «The End». El público, con celulares iluminando el estadio como estrellas, vivió una experiencia colectiva de nostalgia y emoción.